jueves, 19 de noviembre de 2015

Familia #2

Había pasado un mes, si UN MES, desde la última vez que había tenido noticias de una familia (la única que me había contactado hasta ese momento). La verdad es que para ese momento yo estaba bastante desanimada porque sentía que seguía estancada sin poder avanzar en lo más mínimo.

Leía en los grupos de facebook y los diferentes blogs que las chicas tenían casi 4 entrevistas semanales con diferentes familias y mi único pensamiento era: por que eso no me está pasando a mí también?

Después de tanto esperar poder estar online para que las familias me contactaran y que solo una (que no fue de mi agrado) lo  hubiese hecho, era bastante frustrante y me sentía cada vez más y más desanimada...

Pero un martes, estaba saliendo de una de las clases de la Universidad para entrar a la otra, recibí un correo de una nueva familia. Nuevamente en esta ocasión volví a pegar un pequeño grito y brincar de emoción.

La descripción de la familia me encantó y en el lugar que se encontraban me gustó aún más. Tenían una niña de 7 y un niño de 6. La HM sonaba muy dulce y me pidió para que habláramos por teléfono durante la noche. Cuando leí que primero hablaríamos por teléfono la verdad me asusté un poco, jajaja porque por Skype considero que es más fácil entender a la persona e incluso hacerse entender hasta por señas si es posible jajaja pero por teléfono como logras eso?

Aterrada y todo, le dije que si que no había problema para que habláramos por teléfono, y así fue como en la noche hablamos y fue mejor de lo que esperaba, resultó que la HM sabía bastante español porque tenía raíces latinas y en una que otra palabra que me trabé ella me ayudó pero me dijo que ella sabía que yo no iba a USA a hablar en español, así que solo hablaría ingles conmigo pero que si necesitaba ayuda con alguna palabra no dudara en decirle. La verdad, es que después de esa conversación quedé encantada con ella.

Al día siguiente hablamos por Skype y conocí a los niños  la conversación porque fluyó de manera excelente y agradable.

Tuve varias conversaciones con ella y los niños durante casi toda una semana, ya sabía el horario de los ellos y la HM me había mandado bastante información sobre los diferentes sitios para estudiar cerca de la casa...

Ya para ese momento yo estaba super emocionada, sentía que realmente esa era la familia que quería para mí, sentía demasiado feeling con ellos. Después de esa semana hablé por primera vez con el  HD y también me pareció una persona muy simpática y agradable. Así que si, llevamos casi casi un mes hablando hasta ese momento y yo sentía que en cualquier momento me dirían que me querían como su Au pair.

Había pasado una semana desde la última conversación y no había tenido ninguna noticia de ellos, a pesar que le había escrito un par de veces.

Y allí vino la parte fea de la historia... A la semana y media desde la última  conversación me mandaron un correo muy educado diciéndome que, a pesar de que yo les parecía una persona con muy buenas cualidades, habían escogido a otra Au pair con más experiencia.

Puedo jurar que en ese momento el alma se me cayó a los pies, y el llanto apareció al instante. No me esperaba eso en lo absoluto.

Después de casi un mes de estar hablando, saber el horario de los niños, ya me habían buscado información de sitios para estudiar y sentir ese buen feeling durante todas las conversaciones, lo que menos esperaba era que de un momento a otro recibiría un correo diciéndome que no era la Au pair que la familia necesitaba, realmente eso me deprimió muchísimo.

A pesar de eso, debo admitir que la familia siempre fue muy dulce y educada conmigo. Y hoy puedo decir con convicción que realmente lo que ha de pesar, pasará en el momento que Dios lo decida.

Realmente, hoy me doy cuenta que agradezco que no me haya ido con esa familia, no porque no fueran buenos, porque parecía que si lo eran... Lo agradezco porque simplemente no era el momento.

Hasta el día que recibí el correo de esta familia yo llevaba saliendo con un chico 3 meses. Cuatro días antes, de recibir el dichoso correo, él me había pedido que fuéramos novios. Él, a pesar de todo, me apoyó en lo que yo decidiera, si se me hubiese dado la oportunidad de irme con esa familia y resulta que estando allá ellos me dijeran que no era la Au pair que esperaba, siempre hubiese quedado en mi mente el que habría pasado si hubiese esperado un poco más por otra familia.

Todo pasa por algo, y para ser honesta creo fielmente que el destino nos prepara las cosas para nuestro bien.






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